jueves, 24 de abril de 2008

la cultura de la memoria



Una de las cosas que he descubierto acá es la multiplicidad del comportamiento humano. Específicamente como cambia la atracción del ser humano hacia las cosas, dependiendo del grado de motivación que este tenga. Claro que lo que digo no es un descubrimiento, pero muchas cosas que uno piensa creer en realidad no lo hace sino hasta que las vivencia.

Nunca me ha gustado estudiar, pero tampoco me gusta ser irresponsable. Entonces el deseo de responsabilidad se ha antepuesto al de no estudio y de alguna forma 'lo ha dado vuelta'. Cuando pensaba en venir acá estaba indeciso porque eran muy pocas las materias que me convalidarían al volver a Chile, entonces pensé que sería una perdida de tiempo. Error. En el amplio sentido de la palabra.

No entraré en los actos y detalles que justifican tal tesis, más bien, me remontaré al tema de la motivación. Acá, queriendolo o no, he comenzado una etapa de estudio en relajación, con pocas materias y con tiempo para dedicarme a varias actividades. Podría decirse que tengo algunas asignaturas a las cuales sólo voy de oyente, pero creo que son las que más disfruto. Sí, porque el saber que la clase terminará para traer consigo una evaluación o un trabajo es un factor que inhibe mi motivación hacia la enseñanza. Me predispone a estar de malas, con la exigencia y la preocupación cargando sobre mis hombros. Al no tener eso, me siento con la responsabilidad de autogestionar mi propio contenido, sin apuros, sin exigencias, sin ese molesto peso. Mi relación con el aprendizaje se revolucionó desde el momento que comprendí que no aprendía más cuando me iba mejor, sino cuando estaba más motivado. Y lo mismo pasa con el caso contrario, puedes ser el mejor de la clase y tener las mejores calificaciones, pero sabes la mitad de lo que sabe el que le fue peor, simplemente porque memorizaste los contenidos, los supiste redactar en su momento, más no los podrás almacenar.

En una cultura obsesionada por la evaluación de la informacion cifrada, la memoria es rey (o reina). No critico a la memoria, sino al sistema que la ha enaltecido. El aprendizaje va más allá de repetir una idea en la mente una y otra vez sin saber que siquiera significa. Motivación no es presión sino libertad. Y libertad no es tan sin responsabilidad.

Esto es un pequeño 'aproach' de mi ataque verbal a la columna vertebral de la educación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que paja leerte... regresa nomas ya sabes q es bakan, pa que queri mas?