un chileno en Floripa

Hace poco más de una semana que me encuentro en una de las ciudades más hermosas (no porque yo lo diga sino porque realmente es así) de Brasil. Florianópolis es una isla al sur del país amazónico que tiene la particularidad de sincretizar urbanidad y naturaleza sin perder identidad, sin perder ese toque sabrosamente cultural que tiene este país.

Yo, un chileno de 21 años he terminado acá. Por lo menos por algunos meses. Aún no dejo de sorprenderme con los parajes del centro de la cuidad y eso que aún no voy a visitar las costas, que según dicen, son un paraíso envidiable (bueno, la definición de Floripa en wiki dice que acá hay más de cien playas y algunas aún vŕgenes).



Mientras me acostumbro a la cuidad voy descubriendo lo que es vivir solo. Voy al super, lavo mi ropa, hago un poco de aseo y voy a la U. Así me paso gran parte del día, (hasta que conozca a más gente y salga a turistear un poco) con un calor impresionante. O sea, hacen 35 grados en la calle, pero al llegar a tu casa sientes toda la ira de la humedad. Ahí prendo el ventilador y me pongo a ver tele, que por lo generalmente o son noticias o son teleserias (acá en Brasil las teleseries son una inmensa industria que mueve millones de dólares), a veces entiendo lo que dicen, pero cuando ya se ponen a hablar más rápido se complica todo y la cambio, y la cambio y la cambio. Más que ver tele en realizad hago zapping, porque nada me conforma. Hecho de menos su "caso cerrado" por ahí, o tal vez una noticias sobre fútbol chileno o a Martín cárcamo tratando de que la polola disculpe al pololo que se la cagó o esas pelis que repiten en el 13, pero que siempre son "estrenos", en fin, tantas cosas que uno puede añorar al estar lejos.

El cambio cuesta pero ya está. Cambié a TVN por GLOBO, a la Cato por Palmeiras y a la Fanta por la Guaraná. De a poco se empieza.